En este post os presentamos algunos consejos para limpiar el tendedero que tenemos en casa y para saber cómo eliminar la suciedad del toldo y de la estructura sin deteriorarlos en el proceso.
Limpiar el tendedero es fundamental para prolongar su vida útil y conseguir que este dure el máximo tiempo posible en buen estado. Esto es muy importante, sobre todo, cuando hablamos de un tendedero de exterior que está expuesto a las inclemencias del tiempo todo el año. En tenderos de interior, la limpieza es más sencilla y no requiere de tanta frecuencia (si estás en este caso puedes aplicar los pasos de la limpieza de estructura).

A la hora de limpiar el tendedero nos encontraremos con partes de distintos materiales. Cada parte requerirá unos cuidados adecuados a cada material, para evitar dañarlos o reducir su durabilidad. A la hora de comenzar con la limpieza del tendedero, es recomendable empezar por la parte del toldo, ya que suele ser la más sucia. Empezando por aquí evitarás que la suciedad que desprenda el toldo pueda caer sobre la estructura limpia. Una vez termines con el toldo, pasa a repasar la estructura y termina dejando el toldo extendido en su totalidad para que todo pueda secarse adecuadamente.
Empecemos a limpiar el tendedero… ¡Primero el toldo!
En cuanto a los distintos tipos de tendedero, los tendederos con toldo suelen ser los que más requieren de una limpieza frecuente. Sobre todo, en la parte del toldo que es el que recibe la mayor parte de la suciedad protegiendo el resto de la estructura. La limpieza de la lona del toldo, que generalmente es de materiales como PVC o poliuretano, podemos realizarla siguiendo estos simples pasos:
1º Cepillado superficial: Si el toldo se encuentra limpio, puede que no necesites realizar este paso. Si tu toldo está ya sucio porque hace tiempo que no le realizas una limpieza, lo mejor es empezar por aquí. Ayúdate de un cepillo de cerdas suaves para eliminar el polvo y la suciedad superficial. Si quieres puedes realizarlo con un poco de agua y jabón para comenzar el «ablandamiento» de la suciedad. No utilices cepillos de cerdas duras, que aunque pueden ser tentadores porque permitan rascar mejor, puedes rayar o incluso romper la superficie de la lona.
2º Limpieza con agua y jabón: Si has utilizado el agua y jabón en el paso anterior, lo tendrás ya preparado. Si no has necesitado realizar el paso anterior, este será tu paso para comenzar con la limpieza. Prepara una mezcla de agua tibia con jabón neutro o un detergente suave (como el de lavar los platos). Humedece un paño o una espoja en la mexcla y frota la lona con movimientos circulares. Si te encuentras manchas que se te resisten un poco más, puedes ayudarte nuevamente con el cepillo del paso anterior para conseguir ablandarlas. Ten en cuenta que sí no se ha limpiado en mucho tiempo, puedes encontrarte con manchas que no se puedan quitar, porque hayan llegado incluso a teñir el tejido.
Según el modelo de toldo que tengas, puede que necesites seguir distintos pasos para poder realizar una limpieza completa de todo el toldo:
TENDEDERO MAGOR
Al tener un toldo con pliegues, puedes aprovechar para limpiarlo cuando está plegado, introduciendo tu mano por los distintos pliegues. Esto te permitirá poder ejercer más fuerza con si tienes que frotar. También puedes desplegar el toldo para dejarlo completamente abierto y ayudarte de una fregona para poder limpiarlo o rematar la limpieza, si ya has realizado la limpieza previa con el toldo plegado. ¡Ten mucho cuidado con la fregona y nunca te pongas en peligro por limpiar el tendedero.
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TENDEDERO AUTOMÁTICO
Los toldos de tipo automático son muy fáciles de limpiar porque podemos abrirlo entero para exponer la lona por completo y al presentar una superficie lisa, limpiarlo es mucho más sencillo.
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TENDAL 93
Se limpia de forma muy similar a una persiana. El rollo de toldo cuando se va recogiendo sobre nosotros va dejando a nuestro alcance la parte que queda por encima y recibe la suciedad. A medida que vas plegando o desplegando, puedes ir pasando un trapo para ir limpiando toda la superficie.
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POR FAVOR, TEN CUIDADO CUANDO ESTÉS UTILIZANDO EL AGUA CON JABÓN DE NO INUNDAR EL TENDEDERO. LOS VECINOS DE ABAJO NO TIENEN LA CULPA 🙂
3º Aclarado: Puedes preparar un bol con agua limpia (esta vez sin jabón) e retirando con la ayuda de un trapo los restos de jabón que hayan quedado del paso anterior. Asegúrate de eliminar bien cualquier residuo de jabón para evitar que este se quede en la superficie de la lona.
4º Secado: ¡Muy importante! No pliegues la lona tras el paso de aclarado. Si la recoges con humedad pueden aparecer manchas de moho y esas sí que son difíciles de quitar. Debes dejar la lona abierta hasta que esté completamente seca. Intenta realizar esta tarea de limpieza del tendedero un día de buen tiempo, para que puedas dejarlo ventilando y pueda secarse con mayor rapidez.
Ten en cuenta que estos pasos no van a evitar el deterioro normal del tejido por el paso del tiempo. Si la lona está expuesta a sol directo muchas horas al día o si después de llover la pliegas y no permites que se seque adecuadamente, la lona va a deteriorarse progresivamente de forma irremediable. No olvides que no deja de ser un textil que se encuentra a la intemperie todo el año durante muchos años.
Y ahora a limpiar la estructura del tendedero…
Para terminar de limpiar el tendedero completo, lo que respecta a la estructura es mucho más sencillo que con la lona. En esencia los pasos son similares en ambas partes, la ventaja es que esta parte no estará tan sucia como la lona, porque el toldo la protege la mayor parte del tiempo.
1º Elimina la suciedad superficial: Utiliza un paño suave o una toalla de microfibra para eliminar el polvo y la suciedad superficial. Con este tipo de tejido evitarás dejar arañazos en el metal. Si tu estructura es de fibra de vidrio o algún otro material, puedes igualmente utilizar un paño suave o un cepillo de cerdas suaves (en este material es más difícil dejar marcas).

2º Agua jabonosa o con detergente suave: Con esto podrás terminar de retirar toda la suciedad. Esta mezcla de agua y jabón, si no termina muy sucia, podrás utilizarla para el paso siguiente de limpiar la lona del tendedero. Recuerda repasar también las varillas o cuerdas de tendido, para evitar que la suciedad acumulada en ellas pueda marcar tu ropa limpia.

3º Aclarado: Debemos eliminar cualquier resto de jabón o detergente que haya podido quedar sobre la estructura. Esto podemos hacerlo con agua limpia y el paño utilizado en le paso anterior pero bien aclarado (sin jabón).
4º Secado: Utiliza un paño seco para repasar toda la estructura y ayudarte a eliminar los restos de agua. De esta manera evitarás dejar la estructura con humedad y evitarás que se queden las manchas de las gotas de agua marcadas en el metal (sobre todo si utilizas agua del grifo que puede tener cierto grado de cal).
Pon a punto todas sus partes: Si tu tendedero tiene alguna parte retráctil o telescópica, puedes aprovechar para aplicar en estas zonas concretas de fricción un poco de lubricante (tipo 3 en 1 o WD-40) , para que estas partes puedan moverse de forma más suave. Si ya funcionan bien todas esas partes, puedes saltarte este paso.
Algunos consejos adicionales
Algunos consejos adiciones que podríamos indicarte (y que por experiencia sabemos que en algunas casas se utilizan y no se debería).
- EVITA PRODUCTOS ABRASIVOS. No limpies tu lona con lejía, amoníaco o cualquier otro producto químico o físico que pueda ser agresivo para el material. Ten en cuenta que la lona ya tiene su cuota de sufrimiento estando todo el año a la intemperie, no le apliques productos que además aceleran su deterioro. No vas a conseguir desinfectarlo por mucho producto que le apliques, así que tómate como objetivo que, al menos, esté limpio.
- REALIZA LIMPIEZAS FRECUENTES. Sobre todo si el tendedero está instalado en una zona de mucha salinidad, zona industrial o zona con mucha fauna voladora (por ejemplo, gaviotas). No dejes de mantenerlo limpio porque eso te va a ahorrar mucho trabajo. Es mejor ir manteniéndolo limpio que pegarse el atracón un día y darte cuenta de que hay manchas que no puedes quitar porque llevan años. Piensa que los desechos de gaviotas y palomas puede llegar a ser corrosivos para los tejidos.
- REVISA TU TENDEDERO REGULARMENTE. De esta manera puedes detectar qué partes suelen ensuciarse con más facilidad para poder incidir en ellas en las limpiezas, además de que podrás detectar cualquier daño antes de que la solución se vuelva más complicada.
En definitiva, mantener el tendedero limpio no es solamente una cuestión de estética, sino que juega un papel muy importante en la durabilidad y la funcionalidad del tendedero. Si sigues estos consejos, tendrás un tendedero sano y funcional durante muchos más años.
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